Migrantes

Migrantes indígenas padecen rezago en acceso a la salud

Condiciones de desigualdad social, temor a represalias migratorias y barreras lingüísticas, hacen que comunidades indígenas de Latinoamérica tengan un rezago en la atención médica.

Próspero Martínez, integrante del Consejo de Pueblos Indígenas de Nueva York
TELEMUNDO 47

Lo que debes saber

  • El acceso a la salud para los neoyorquinos la mayor parte de las veces es garantizado, sin embargo, hay un grupo que tiene mayores dificultades para acceder a ella: los migrantes provenientes de pueblos indígenas de México, Centro y Sudamérica.
  • Un estudio realizado entre 2013 y 2017 y publicado en 2021 por el Departamento de Salud de NYC demostró que las condiciones lingüísticas y sociales de estas comunidades tienen que ver con la falta de acceso de atención médica.
  • En el muestreo, 19 por ciento de las personas indígenas consultadas declararon haber necesitado atención médica en los 12 meses previos a la consulta y no haberla obtenido.

NUEVA YORK -- El acceso a la salud para los neoyorquinos la mayor parte de las veces es garantizado, sin embargo, hay un grupo que tiene mayores dificultades para acceder a ella: los migrantes provenientes de pueblos indígenas de México, Centro y Sudamérica.

Un estudio realizado entre 2013 y 2017 y publicado en 2021 por el Departamento de Salud de NYC demostró que las condiciones lingüísticas y sociales de estas comunidades tienen que ver con la falta de acceso de atención médica. En el muestreo, 19 por ciento de las personas indígenas consultadas declararon haber necesitado atención médica en los 12 meses previos a la consulta y no haberla obtenido.

La Alianza de Lenguas en Peligro (ELD, por sus siglas en inglés), a través del Language Map, ha contabilizado registros de la presencia de al menos 63 lenguas indígenas de pueblos latinoamericanos, sin embargo, no existen datos fiables sobre cuántos de sus hablantes tienen dificultades de comunicación en Inglés o Español.

Para Próspero Martínez, quien es migrante de la comunidad Mixe de Oaxaca e integrante del Consejo de Pueblos Indígenas de la Ciudad de Nueva York, estas barreras lingüísticas hacen que, comúnmente, los integrantes de estas comunidades opten por remedios caseros, en lugar de ir al médico.

“¿Qué hace el indígena cuando se enferma? Prefiere recurrir a los métodos que conoce desde sus comunidades: desde el “tecito”, desde las “sobadas” (masajes curativos). Y si ve o siente que no se está curando, se regresa a su tierra a morir. Esa es una de las realidades, pero obviamente no aparece así en las estadísticas”, asegura.

Sin embargo, en el caso de quienes necesitan atención prenatal y obstétrica, no tienen otra alternativa más que asistir a hospitales..

De acuerdo con el estudio “desigualdad y maltrato durante el embarazo y el parto en Estados Unidos”, publicado en el Reproductive Health Journal, 32,8 por ciento de las mujeres indígenas consultadas, dijeron haber sufrido al menos una forma de maltrato por parte del personal sanitario.

Para Zenaida Cantú, hablante tlapaneca proveniente de Guerrero, México, esto siempre es un temor, debido a que muchas veces, las pacientes de estas comunidades no tienen entendimiento de cómo funciona el sistema médico de Estados Unidos, pero son precisamente las redes de apoyo entre sus comunidades, las que les ayudan a sobrellevarlo.

“Pues a nosotras no nos queda más que correr al hospital. porque también es una obligación ir allá, allá tiene que nacer tu bebé. (...) al principio tienes miedo, pero después le vas preguntando a conocidos o a vecinos que ya han tenido la experiencia de ir al médico y eso también te ayuda”, dice.

Este desconocimiento de las necesidades de las comunidades indígenas en temas médicos ha llevado a organizaciones de ayuda al migrante como Mixteca, establecida en Sunset Park Brooklyn, a realizar sus propios muestreos estadísticos. Vianey Romero, la Directora de Proyectos de la organización, aseguró que gracias a eso, se percataron de la presencia de 40 pueblos indígenas en Brooklyn.

Este dato les ayudó a que, con la ayuda de traductores e intérpretes de la misma comunidad, difundieran información para prevenir la propagación del Covid-19, durante los primeros meses de la pandemia.

“Lo que se hizo en Mixteca, fue proveerles de información sobre el Covid, en esas lenguas originarias, para que la comunidad que tuviera dificultad con el español, pudiera informarse de lo que estaba pasando y tener acceso y alcance a la información en su lengua nativa”, dijo.

En Febrero de 2017, el Ayuntamiento de la Ciudad aprobó la Ley Local 30, que obliga a todas las dependencias locales a contar con servicios de interpretación que den atención a comunidades que tengan dificultades para comunicarse en inglés, sin embargo, esta no está disponible para hospitales.

Según explica el comisionado de asuntos migrantes, Manuel Castro, una de las alternativas que existen es que las personas se comuniquen a la línea de Asuntos Migrantes de la Ciudad, para solicitar asistencia con la interpretación, a través de un sistema denominado Language Line, que ofrece servicios de traducción a 240 idiomas, sin embargo, asegura que la asistencia va más allá de la traducción.

“Queremos que tengan la confianza de marcar en su lengua y decir “soy indocumentado, me siento muy mal tengo miedo de ir al hospital”, ahí ya le podemos explicar también a las personas, que el sistema de salud no pide conocer su estátus migratorio, y a qué hospital pueden ir”.

Pese a que este sistema provee de servicios de traducción a lenguas indígenas como el Mixteco, Zapoteco, Quechua, Quiché, entre otros, aún hay múltiples lenguas ampliamente habladas como el Mixe, el idioma de Martínez, o Tlapaneco, el idioma de Cantú que no están incluídos en esta lista de lenguas.

Ante este desfase, han sido las propias comunidades las que se han agrupado para ayudar y acompañar a las personas que necesitan ayuda lingüística, como en el caso del Consejo de Pueblos Originarios de la Ciudad de Nueva York, donde personas como Yoloxóchitl Marcelino, dan acompañamiento y asistencia a quienes necesitan algún traductor.

“También hemos estado haciendo algunas actividades con el Departamento de Salud de Nueva York, lo que nos ha dado la oportunidad de aprender para poder enseñarlos (a los migrantes indígenas) y darles confianza, y a veces, cuando hemos tenido la oportunidad, con mi compañera Zenaida, los hemos acompañado al médico, a los documentos, por ejemplo, en el consulado”, dijo.

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