NUEVA YORK - La MTA está intensificando sus esfuerzos de limpieza para garantizar que el coronavirus no se propague en el transporte público de Nueva York.
Los trabajadores de tránsito desinfectarán los torniquetes del metro, los pasamanos de las estaciones, las máquinas expendedoras de boletos y MetroCard diariamente y otras partes del sistema que se usan con frecuencia, según un comunicado del presidente del sindicato de trabajadores de transporte, Tony Utano.
La limpieza se extenderá también a los servicios de Long Island Rail Road, Metro-North y Access-A-Ride. Además de la limpieza diaria, la MTA dice que su flota completa de trenes subterráneos y autobuses se someterá a desinfección cada 72 horas.
"Si bien solo hubo un caso confirmado de coronavirus en Nueva York y no involucró el sistema de transporte público, estamos comprometidos a hacer todo lo posible para mantenernos frente a la situación y proteger a nuestros clientes y empleados", dijo el presidente de la MTA y CEO Pat Foye.
Más sobre el brote del coronavirus
Los regímenes de limpieza mejorados incluyen todas las 472 estaciones de metro, 21 estaciones de ferrocarril de Staten Island, 124 terminales y estaciones LIRR y 101 estaciones de Metro-North.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el domingo que habría nuevos protocolos de limpieza para el transporte público y las escuelas en los próximos días y semanas, y dijo que las personas no deberían alarmarse si notan un olor a lejía con frecuencia.
La limpieza en las superficies ampliamente utilizadas se produce después de que una mujer de Manhattan de 39 años dio positivo por COVID-19, convirtiéndose en el primer caso confirmado en la ciudad y en el área triestatal.
"La paciente, una mujer en sus treinta años, contrajo el virus mientras viajaba al extranjero en Irán, y actualmente está aislada en su casa", anunció el gobernador Cuomo el domingo por la noche.
La mujer es una trabajadora de la salud y su experiencia le permitió tomar las precauciones adecuadas y buscar pruebas, dijo el gobernador. Ella voló de regreso a Nueva York el martes, pero no tomó el transporte público a casa, dijo Cuomo el lunes.
Como precaución, las personas en su vuelo y el conductor del viaje compartido están siendo notificados sobre la posible exposición, pero Cuomo dijo que no se creía que la mujer fuera contagiosa en ese momento. Ella tiene síntomas respiratorios, pero Cuomo los describió como leves.
Su esposo, también trabajador de la salud, está en aislamiento con ella en su casa de Manhattan. También está siendo examinado para detectar el virus, pero los resultados aún no han regresado. Cuomo dijo que las autoridades suponen que él también lo tiene.
El laboratorio estatal de Nueva York comenzó a analizar el virus solo durante el fin de semana, pero Cuomo dijo que se ha fijado la meta de poder realizar 1,000 pruebas por día en una semana.
Las pruebas robustas, dijo, son una clave para ayudar a contener la enfermedad.
"Nuestro desafío ahora es evaluar a tantas personas como sea posible. No va a eliminar la propagación, pero puede limitar la propagación", dijo.
Cuatro personas más murieron por coronavirus desde el domingo, de acuerdo a autoridades del área de Seattle. Con esto, el número de víctimas fatales en Estados Unidos asciende a seis.
En una rueda de prensa, el doctor Jeffrey Duchin, especificó que de cuatro casos nuevos reportados este lunes, dos personas murieron en el condado King, en el estado de Washington. Y una persona reportada contagiada antes en ese mismo condado, falleció este lunes.
Esto llevó el total en el condado King a cinco muertes. Se trata de pacientes de edad avanzada, dos de las cuales residían en una residencia de ancianos donde una cincuentena de personas mostraron síntomas similares a los del COVID-19.
La otra muerte es una mujer de entre 80 y 90 años, de la que ya se había informado que estaba en estado "crítico", dijo Jeffrey Duchin, del Departamento de Salud Pública de Seattle y del condado de King, en una conferencia de prensa.
Los otros dos pacientes conocidos este lunes son un hombre de entre 50 y 60 años y del que se desconoce el posible origen del contagio, y un septuagenario que reside en la citada residencia de ancianos, y que ya tenía problemas médicos previos.
Posteriormente autoridades de salud del condado Snohomish informaron una muerte, para elevar a seis el total en el estado y el país.
El coronavirus podría haber estado circulando durante semanas en el estado de Washington sin ser detectado, un hallazgo preliminar que pudiera significar que hay cientos de casos sin diagnosticarse en la entidad donde se confirmó la primera infección y las primeras dos muertes en el país, informaron investigadores tras analizar pruebas genéticas del patógeno.
Las autoridades estatales y locales incrementaron los exámenes para detectar la enfermedad mientras aumentaba el número de casos a nivel nacional, con nuevas infecciones anunciadas en Illinois, Rhode Island y el estado de Washington. Además, en Florida se monitorean dos posibles contagios.
Una segunda persona murió el domingo en Washington. El Departamento de Salud Pública del Condado King, donde se asienta Seattle, indicó que un hombre de unos 70 años y que tenía condiciones médicas previas que lo convertían en paciente de riesgo murió el sábado en el hospital EvergreenHealth.
Actualmente, el estado de Washington tiene al menos 18 casos, 14 de los cuales están en el condado de King donde se encuentra el centro para personas de avanzada edad y cuatro en el condado de Snohomish. Hay otros 29 casos pendientes de resultados de las pruebas, dijeron las autoridades.
En otras partes, las autoridades anunciaron el domingo un tercer caso en Illinois y el primer caso en Rhode Island, mientras los estadounidenses preocupados corrían a las tiendas para abastecerse de bienes básicos como agua embotellada, alimentos enlatados y papel higiénico. La paciente hospitalizada en Rhode Island es una mujer de unos 40 años que había viajado a Italia el mes pasado.
El vicepresidente Mike Pence y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, intentaron asegurarles a los estadounidenses que el gobierno federal está trabajando para garantizar que las autoridades estatales y locales tengan la capacidad de hacer pruebas para el coronavirus.
Ambos dijeron el domingo durante una serie de presentaciones en televisoras que se les han enviado a las autoridades estatales y locales miles de equipos para detectar el coronavirus, y que se mandarán miles más.
“Deberían saber que tenemos el mejor sistema de salud pública del mundo para cuidarlos”, dijo Azar, y agregó que informarán sobre los casos adicionales y que el riesgo general para los estadounidenses es bajo.
Con estos fallecimientos se confirman los motivos de preocupación de las autoridades sanitarias locales por el "brote" en la residencia, donde trabajan 180 personas y residen un centenar de ancianos, de los cuales unos 70 tienen "serias condiciones" médicas.
En una conferencia de prensa este sábado, se indicó que aproximadamente 27 de 108 residentes y 25 de los empleados tenían algún tipo de síntoma y estaban siendo examinados.
Mientras EEUU se prepara, científicos en el Centro de Investigación Oncológica Fred Hutchinson y la Universidad de Washington dijeron el domingo que tenían evidencia de que el coronavirus podría haber estado circulando en el estado hasta por seis semanas sin detectarse, hallazgo que, de ser cierto, podría significar que hay cientos de casos sin diagnosticarse en el área. La investigación no ha sido publicada en una revista especializada ni examinada por otros científicos.
El número de casos conocidos del coronavirus en EEUU alcanzó los 91 el lunes. Estos incluyen 43 casos locales (de los cuales 17 son relacionados con viajes y 26 de persona a persona) y los repatriados (3 desde Wuhan, China, y 45 a bordo del crucero Diamond Princess).
Los CDC están incluyendo en la cifra de 91 los casos sospechosos (5 relacionados con viajes y 22 presuntos contagios de persona a persona).
