NUEVA YORK -- Dos policías de la Ciudad de Nueva York fueron suspendidos tras ser acusados de robo y de tocar por la fuerza a una trabajadora sexual mientras respondían a una denuncia sobre un burdel ilegal, según informó la fiscalía el lunes.
Los agentes Justin McMillan y Justin Colon apagaron intencionalmente sus cámaras corporales al irrumpir en un edificio residencial, robar dinero y tocar por la fuerza a una mujer mientras estaba de servicio el pasado julio, según la fiscal de distrito de Queens, Melinda Katz.
Los agentes de patrulla, que aún estaban en período de prueba tras ingresar a la academia de policía en 2023, habían estado respondiendo a una denuncia de prostitución dentro del edificio.
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MIRA AQUÍ GRATIS La fiscalía afirma que ambos apagaron sus cámaras corporales antes de acercarse a una mujer que salía del edificio y quitarle la llave de la residencia.
Regresaron ocho horas después, abrieron la puerta y encontraron a una mujer teniendo relaciones sexuales con un hombre, quien huyó inmediatamente, según la oficina de Katz.
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SUSCRÍBETE McMillan luego robó dinero del bolso de la mujer y la manoseó.
La mujer huyó y finalmente llamó al 911 con la ayuda de otros, según la fiscalía. Mientras tanto, los agentes regresaron a la comisaría sin reportar los incidentes.
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McMillan, de 27 años y residente de Long Island, y Colon, de 24 años y residente de Queens, se declararon inocentes durante sus audiencias de lectura de cargos el lunes en Queens. Fueron liberados y deben comparecer ante el tribunal el 28 de abril, según la oficina de Katz.
Cada uno enfrenta un cargo de contacto físico forzado y hurto menor, dos cargos de allanamiento de morada y cuatro cargos de mala conducta oficial.
Los abogados de ambos no respondieron de inmediato a los mensajes en busca de comentarios.
Los agentes han sido suspendidos sin goce de sueldo. Se les asignó un servicio modificado en agosto pasado mientras la oficina de asuntos internos del Departamento de Policía de Nueva York y la oficina de Katz investigaban, según la policía.
“Exigimos a nuestros agentes el más alto estándar de profesionalismo e integridad, y no cumplir con ese estándar es motivo de descalificación”, declaró la comisionada de policía Jessica Tisch en un comunicado. “Seré totalmente clara: cualquier agente que viole su juramento será investigado, expuesto y rendirá cuentas plenamente. Ese estándar nunca cambiará”.
