NUEVA YORK - Ahora los padres pueden espiar legalmente a sus adolescentes si ellos creen que será por el bienestar de sus hijos, según lo dictaminó la Suprema Corte del Estado.
La Suprema Corte estableció una excepción a las leyes de Nueva york en contra de intervenir el teléfono sin el consentimiento de al menos una de las personas de la llamada en curso.
La votación de 4-3 llevada a cabo por la Corte de Apelaciones, envolvió una grabación telefónica de un hombre que amenazó con golpear al hijo de su concubina de tan solo cinco años de edad, el padre del niño grabó la conversación.
"El padre creyó que era razonable y necesario para el bienestar de su hijo, grabar la violenta conversación que él estaba escuchando”, el juez Eugene Fahey escribió por la mayoría.
Fahey advirtió que la medida no debería ser interpretada como una manera de evadir la responsabilidad criminal de intervenir conversaciones, cuando un pariente actúa de mala fe”.
El novio de la madre del niño, Anthony Badalamenti, fue instruido de cargos por poner en riesgo a un menor, y por asalto y de posesión de arma. Su abogado retó la grabación como una evidencia inadmisible de escuchar una conversación ilegal.
Fahey advirtió que la corte debe tomar en cuenta la edad y la madurez al tiempo de considerar la intervención telefónica de parientes, el juez no especificó ninguna edad. La pregunta clave es “si el niño es capaz de formular juicios razonables por su propia cuenta”, escribió Fahey.
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La jueza Leslie Stein dijo que el problema aumenta preocupación en la norma de ley con implicaciones de divorcios, disputa por custodia y procedimientos criminales en contra del menor o de otros, delincuencia juvenil y otras disputas familiares que según ella, deberían ser manejadas por la legislatura.
En este caso, el padre no notificó a las autoridades o compartió el video hasta que Badalamenti y la madre del niño fueran arrestados meses más tarde, cuando los vecinos escucharon gritos y llamaron a la policía, Stein escribió.
Agregó que la mayoría en el concejo fallaron al responder si el pariente puede espiar aún sobre un rechazo explícito por parte de un niño más grande quien esté hablando con su padre o su madre.
La corte de Nueva York dijo que esa doctrina de “indirecto consentimiento”, fue adoptada por una Corte Federal en Utah en el año 1993, y por la Corte Federal de Apelaciones de Cincinnati en el 2008.