Cristina Navarrete tiene los detalles.
NUEVA YORK -- Dos agentes de policía resultaron heridos de bala en Queens durante la noche en una escena caótica en la que también resultó herido un sospechoso, según las autoridades.
Los agentes que investigaban un robo con ciclomotores y patinetes en East Elmhurst intentaron detener a una persona que circulaba en sentido contrario en un ciclomotor cerca de la avenida 23 y la calle 82, según la policía. Huyó a pie.
Los dos agentes lo persiguieron por varios bloques y, según la Policía de Nueva York, disparó contra ellos durante la persecución. Uno de los agentes fue alcanzado por una bala en el pecho y tenía su chaleco antibalas; el otro sufrió un impacto de bala en la pierna.
Ambos fueron llevados al Hospital Elmhurst y luego dados de alta el lunes. Los oficiales fueron identificados como Richard Yarusso y Christopher Abreu.
El sospechoso, identificado como un joven de 19 años alojado en un albergue para inmigrantes de la zona, recibió un disparo en el tobillo derecho. La persona fue detenida y trasladada a un hospital para ser tratada en estado estable.
En el lugar de los hechos se recuperó un arma de fuego.
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Quién es el sospechoso
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Según los investigadores, el joven de 19 años, identificado como Bernardo Raúl Castro Mata y quien reside en un albergure de inmigrantes, no tiene antecedentes en Nueva York, pero es sospechoso de varios robos en Queens. La policía dice que actualmente están investigando más de 80 patrones de robo que involucran scooters y ciclomotores en toda la ciudad, cuatro veces el número de casos similares que tenían en esta época el año pasado. En 2023, hubo cero robos de este tipo.
El sospechoso tuvo cirugía el lunes y se espera sobreviva.
Qué dijo el alcalde Eric Adams
El alcalde Eric Adams visitó a los agentes en el hospital el lunes y más tarde denunció el tiroteo como "sin sentido."
"Esto es un agujero de bala", dijo Adams, sosteniendo el chaleco roto en una rueda de prensa. «Gracias a este chaleco, un joven policía se va a casa. El acto de violencia sin sentido, un desprecio total por la vida, nuestros oficiales respondieron con un nivel de disciplina un nivel de enfoque y un nivel de profesionalismo.»
El comisario de la Policía de Nueva York, Edward Caban, dijo que los agentes estaban de buen humor y que el departamento estaba preparado para ayudar.
La investigación está en curso.
