MÉXICO - Sus pulmones aún no se han recuperado, por lo que los menores tosen una y otra vez. Los tres son hermanos y a sus 4, 6 y 9 años ya son sobrevivientes del COVID-19.
Dylan es el más grande de todos y el que menos grave se puso, pero dice que ver a sus hermanitos sufrir los embates de esa enfermedad, fue más doloroso que el mismo padecimiento.
"Con mucho dolor de huesos y también con mucha calentura", recuerda Dylan Martínez.
La madre de los menores presentó primero los síntomas del contagio.
"Lo que pasa es que salí afuera y me contagió una persona", argumenta Neydi Castrejón, la madre de los niños.
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Luego siguió el abuelo, las tías y sus hijos. Por lo menos tres de ellos, indicó María Alejandrina Mendoza, no alcanzan los 12 años.
"Desesperadamente por que nunca habíamos visto una enfermedad así", dice Mendoza, abuela de los menores.
Al igual que ocurrió en esta familia, en México el virus no ha respetado ni a los más pequeños.
Diversas organizaciones, como la Mundial de la Salud, confirman que en esta pandemia por lo menos 40,000 niñas y niños en el país han sido hospitalizados y casi 400 no han sobrevivido.
Roxana Tapia es especialista en salud y revela que la cifra de este problema podría ser más grande.
"Porque como se pueden dar cuenta, a los niños no se les está haciendo tanta prueba", dice Tapia.
Y sobre todo, indica la representante de la Unicef en México, Catalina Gómez, las consecuencias en ellos también pueden ser fatales.
"Por ejemplo, en México con la alta prevalencia en sobrepeso, obesidad, inclusive en niños menores de por ejemplo de 5 años", dice Gómez.
Hasta hora los niños no están contemplados en el plan de vacunación de este país que ya prepara el regreso a clases presenciales para después de Semana Santa, según anticipó el presidente Andrés Manuel López Obrador.