MÉXICO - Todos los días en su honor guardan un minuto de silencio. Luego dan un largo aplauso, para recordar al personal de salud que ha perdido la vida en el combate al COVID-19 en este país.
Según la organización Amnistía Internacional, México encabeza la lista de naciones en donde más integrantes del sector salud han fallecido en esta pandemia, con al menos 1,320 decesos.
"Le sigue Estados Unidos con 1,077 y, luego, Reino Unido, con 647", dijo la maestra Edith Olivares, de Amnistía Internacional.
"Yo me llevo la satisfacción de haber ayudado a mucha gente", decía el médico Juan José Callejas.
Su familia dice Callejas se contagió curando atendió a enfermos en una clínica y, a pesar de su voluntad, no pudo ganarle a la muerte.
"No tengo palabras para describir lo que estamos pasando", relata Romina Callejas, hija del médico que falleció.
El estudio confirma que el virus también ha alcanzado a quienes están mas allá de la primera línea de atención.
A pesar de las medidas de sanidad no solo los médicos están muriendo, también entre las víctimas están los paramédicos, que en sus vehículos trasladan a los enfermos y miles de trabajadores que aunque no se ven, laboran dentro de los hospitales.
Enrique Carrasco desinfecta las ambulancias y a sus compañeros, por eso no descuida ni un solo detalle, sobre todo luego de haber visto las cifras de muertes entre sus colegas.
"Pues a todas las personas les da miedo contagiarse, pero dependemos del trabajo, tenemos que venir", dice Carrasco.
Y por esa voluntad, Amnistía Internacional llamó al gobierno a garantizar la protección de estos trabajadores e impedir que el COVID-19 siga apagando la existencia de quienes se arriesgan para salvar a otros.