MÉXICO - Un avión del gobierno de Estados Unidos lo llevó al al Aeropuerto de Toluca. Ahí la fiscalía le avisó que hay una investigación en su contra, pero el general Salvador Cienfuegos quedó en libertad.
El canciller mexicano Marcelo Ebrard aseguró que luego de que la nación vecina decidiera retirar los cargos que había contra el exmilitar, este país realizará una indagatoria a la altura de los más altos estándares.
"Sería muy costoso. Que sea retornado a México y no hacer nada sería casi suicida", afirmó Ebrard.
Pero, dicho proceso, aclaró el presidente Andrés Manuel López Obrador, se hará con justicia.
"No se puede permitir que agencias del extranjero juzguen a mexicanos si no hay pruebas", dijo López Obrador.
La Fiscalía General de la República no se ha pronunciado sobre este caso, solo se sabe que está analizando las pruebas compartidas por Estados Unidos e integrando la averiguación.
Mientras este proceso avanza, diversas organizaciones civiles comenzaron a exigir que procesen al exsecretario de la Defensa Nacional, porque lo acusan de obstaculizar investigaciones de masacres, como la de Tlatlaya donde mataron a 22 civiles y la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
"Si bien no se le señala directamente, sí puede haber señalamientos o datos en donde se pueda comprobar que se ordenó o se toleraron estos hechos", Lucía Chávez, de Defensa y Promoción.
Pero ante los ojos de muchos expertos, como el abogado Rodolfo Martínez, la justicia mexicana no podrá alcanzar al señalado a menos de que tengan más evidencias que las que le compartió el Departamento de Justicia estadounidense.
"Ya que dichas pruebas fueron recabadas de manera ilegal, inconstitucional", dijo Martínez.
En Estados Unidos, el militar fue acusado de narcotráfico y lavado de dinero, pero en México, el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera ha confirmado que no lo están investigando.
