BUCARAMANGA, Colombia — Asociaciones médicas y autoridades gubernamentales de Colombia advierten serias dificultades de abastecimiento de oxígeno de uso médico a causa de los bloqueos en las principales vías de acceso durante las protestas de la última semana.
“Tenemos una situación grave, crítica, en el 80% del país… Hemos tenido por lo menos dos eventos donde el vehículo llegó (al hospital) con el oxígeno faltando muy poco tiempo para que el sistema de administración de oxígeno de la institución fallara. Hemos tenido a muchos pacientes muy cerca de un desenlace triste”, dijo el viernes a The Associated Press Leonardo Arregocés, director de medicamentos del Ministerio de Salud.
Colombia atraviesa el tercer pico de contagios por COVID-19 con 2.9 millones de casos confirmados y 76,867 muertes. Sus Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están al tope de su capacidad y aumentó la demanda de oxígeno. Según Arregocés, el país necesita actualmente 450 toneladas por día y algunos hospitales requieren suministro diario cuando antes lo necesitaban cada 15 días.
El país tiene suficiente oxígeno para atender la demanda, pero por los bloqueos viales hay problemas logísticos para transportarlo hacia Cundinamarca, Tolima, Boyacá, Huila, Putumayo, Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Chocó y Antioquia.
Las manifestaciones iniciaron el 28 de abril contra una impopular reforma tributaria que propuso el gobierno de Iván Duque y después retiró por la presión ciudadana, que la consideraba especialmente agresiva para la clase media. Sin embargo, las protestas continuaron y reclaman el fin de una reforma a la salud y los excesos de la fuerza pública durante las manifestaciones, que se han tornado violentas en algunas ciudades. Según cifras oficiales hay 26 personas fallecidas y más de 800 heridos.
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La Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (AMCI) advirtió el jueves en un comunicado que en varias UCI del país el desabastecimiento de oxígeno es “inminente” y sus consecuencias “predeciblemente devastadoras”, por lo que solicitó a los promotores de las manifestaciones que se establezcan estrategias efectivas para que el medicamento sea distribuido sin interrupción.
“Mientras la protesta pacífica es una opción legítima de reivindicación social, el oxígeno es un imperativo de supervivencia. Solo si el oxígeno fluye, los pacientes tendrán una opción de vida”, agregó AMCI.
La preocupación por el suministro de oxígeno líquido fue manifestada por el gobierno con antelación a las protestas pero se agudizó con ellas, por lo que acordó con los productores que la producción se destine solo para uso medicinal y no industrial.
El Ministerio de Defensa intenta recuperar la movilidad en las carreteras, sin embargo, los manifestantes responden mejor a la mediación de la Cruz Roja o de la Defensoría del Pueblo. Esta última informó este viernes que durante las jornadas de protesta se han registrado 800 bloqueos viales y habilitado 115 corredores humanitarios que permiten el paso de insumos médicos, alimentos y gasolina.
En la mañana de este viernes uno de éstos permitió el paso de oxígeno para Santander, al este del país, donde escaseaba.
Olga Moreno Calderón, vocera de la Fundación Cardiovascular de Colombia, indicó en un comunicado que en cuatro días necesitarán reabastecerse para atender a 200 pacientes que requieren oxígeno e insumos que “empiezan a escasear por todos estos paros en la carretera”.
El sistema de Naciones Unidas en Colombia pidió este viernes en un comunicado que en medio de las protestas se garantice “el libre acceso a insumos alimentarios básicos, la Misión Médica y misiones humanitarias para la población que requiere asistencia en medio de la pandemia”.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, durante las protestas se han registrado 126 ataques contra la misión médica: 64 corresponden a lesiones personales y amenazas contra el personal de salud y 62 contra las ambulancias, sus tripulaciones y los pacientes a bordo.
DUQUE PIDE LEVANTAR LOS BLOQUEOS
El presidente Iván Duque, pidió este viernes a los manifestantes levantar los bloqueos de carreteras que están provocando desabastecimiento de alimentos y medicinas, lo que perjudica a los ciudadanos y la reactivación económica del país por la pandemia.
"No hay ninguna justificación para que existan bloqueos que estén evitando que lleguen alimentos a las casas de tantas familias, que llegue el oxígeno a los puntos de salud, que lleguen las vacunas, que es lo que nos permite avanzar en nuestra sociedad en la reactivación", dijo Duque a periodistas en Bogotá.
Mientras el Gobierno busca encontrar consensos con distintos sectores políticos, económicos y sociales, las protestas, que comenzaron contra la ya retirada reforma tributaria, continúan ahora contra un intento de reformar la salud, contra la brutalidad policial y la compleja situación de inseguridad.
En todo el país, según cifras que la Defensoría del Pueblo no actualiza desde el miércoles, 24 manifestantes han muerto en las protestas, aunque organizaciones sociales como Temblores elevan esa cifra a 37, todas ellas por la violencia policial.
CORREDORES HUMANITARIOS
Justamente el jueves la Defensoría del Pueblo de Colombia habilitó 60 corredores humanitarios en 17 de los 32 departamentos del país con el fin de permitir el paso alimentos y medicinas, al igual que el transporte para movilizar médicos y personas heridas durante las protestas contra el Gobierno.
Durante las protestas, manifestantes bloquearon la circulación en numerosas carreteras de distintas partes del país, impidiendo el paso de camiones cargados de víveres y alimentos, e incluso de ambulancias y personal médico.
La Defensoría explicó en un comunicado que los corredores humanitarios que se abrieron están en Arauca, Bolívar, Cauca, Cundinamarca, Huila, Meta, Norte de Santander, Caldas, Nariño, Risaralda, Boyacá y Valle del Cauca, entre otros departamentos.
ESPACIOS ABIERTOS DE DIÁLOGO
El presidente también hizo este viernes un llamado a que Colombia construya "soluciones" y por eso dijo que su Gobierno está abierto "a conversar, a dialogar y a construir entre todos".
"Sí a la conversación, sí a construir, pero definitivamente no a los bloqueos porque los bloqueos no son pacíficos, le están alterando los derechos a otra persona, le están quitando los derechos a una familia", expresó.
En ese sentido, Duque insistió que su Gobierno tiene "todos los espacios abiertos para construir, conversar, edificar soluciones para el país", e insistió "en rechazar los bloqueos que son una violación de los derechos humanos de los colombianos".
Hoy la jornada de contactos de Duque comenzó con líderes de la Coalición de la Esperanza, alianza política de centro-izquierda para las elecciones de 2022, quienes le pidieron al jefe de Estado diálogo "genuino" con los organizadores de las protestas para hallar soluciones al descontento social reflejado en 10 días de protesta en las calles.
COLOMBIA GARANTIZA LA PROTESTA PACÍFICA
El Gobierno colombiano respondió este viernes a los reparos de la comunidad internacional por los abusos de la fuerza pública denunciados durante las protestas en su contra y dijo que es garante de la protesta pacífica, por lo que ha tomado todas las medidas para respetar ese derecho en los últimos 10 días.
"Con todas nuestras embajadas y consulados en el exterior, estamos ratificando al mundo que Colombia es un Estado de Derecho, con instituciones democráticas sólidas, separación de poderes y órganos de control independientes", dijo en una declaración la canciller, Claudia Blum.
Agregó que "el Gobierno de Colombia toma todas las medidas para garantizar la protesta pacífica" y que eso "se evidencia en las manifestaciones de miles de colombianos que se han expresado en forma pacífica" desde el pasado 28 de abril.
Sin embargo, la fuerza pública ha sido acusada de múltiples abusos que incluyen el asesinato de civiles, agresiones físicas contra manifestantes y la prensa, abusos sexuales y detenciones arbitrarias.
Organismos internacionales como Naciones Unidas, la Unión Europea, Amnistía Internacional y la Organización de los Estados Americanos (OEA) han cuestionado el "desproporcionado uso de la fuerza" por parte de agentes de la Policía para reprimir las marchas en las que han muerto al menos 24 personas, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Sobre esa situación, Blum explicó que el Gobierno ha comunicado a las embajadas y consulados en el país "las medidas e investigaciones que han iniciado las instituciones autónomas para asegurar que los casos de posible violación a los derechos humanos o uso excesivo de la fuerza sean debidamente sancionados".
Respecto a las caóticas jornadas, que han afectado las ciudades con bloqueos y vandalismo, la canciller aseguró que "desafortunadamente, el derecho a la reunión y a la movilización ha sido afectado por vándalos y actores violentos".
Agregó que "estos han agredido a la ciudadanía y a la fuerza pública, e impactado en algunas regiones la seguridad alimentaria, la vacunación (contra el coronavirus) y salud, la movilidad, y otros derechos de los colombianos".
Blum aclaró además que el Gobierno colombiano rechaza "siempre los pronunciamientos externos que no reflejan objetividad, y que buscan alimentar la polarización e impedir la construcción de consensos en nuestra patria".
Las movilizaciones comenzaron en contra de la ya retirada reforma tributaria del Gobierno del presidente Iván Duque, pero continúan contra un intento de reformar la salud, la brutalidad policial y la compleja situación de inseguridad.
AL MENOS 27 MUERTOS, DICE LA FISCALÍA
El presidente Duque se reunió el viernes con fuerzas opositoras de centro, en sus primeros contactos por intentar abordar la crisis que tiene el país en el abismo, mientras que en las calles, miles de personas siguen clamando su malestar social.
La jornada de contactos comenzó en la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo) con líderes de la Coalición de la Esperanza, alianza política de centro-izquierda para las elecciones de 2022, quienes le pidieron al jefe de Estado diálogo "genuino" con los organizadores de las protestas para hallar soluciones al descontento social reflejado en 10 días de protesta en las calles.
UN CRISOL DE DEMANDAS
Una tarea que se vuelve ardua, ya que los principales sindicatos y el llamado Comité Nacional del Paro, que organizaron las primeras movilizaciones del 28 de abril, ya no son los predominantes en las calles, que son tomadas cada día por centenares de jóvenes de clases medias y bajas que, hastiados por la situación en la que les ha puesto la pandemia, gritan contra la violencia policial, contra la reforma de la sanidad o por la paz en el país.
"Los niveles de desigualdad en Colombia son altísimos, entonces ya había un caldo de cultivo para la movilización social, pero creo que el factor detonante definitivamente es la pandemia", aseveraba hoy a Efe la analista política colombiana Sandra Borda.
"Colombia ya no es un país de clase media, Colombia básicamente tiene a la mitad de su población sumida en la pobreza, y era perfectamente esperable que eso resultara en una movilización social en búsqueda de soluciones a ese proceso de marginalización económica y social por el que está pasando la gente", continúa.
Las manifestaciones, que entraron hoy en su décimo día, han sido en su mayoría pacíficas, llenas de música y colorido, que contrasta con los actos de vandalismo y saqueos aislados y ajenos a las protestas, así como los excesos policiales ocurridos principalmente en Cali.
LA SALIDA DEL DIÁLOGO
Diferentes estamentos como el Sistema de las Naciones Unidas en Colombia, la Unión Europea (UE) y los Gobiernos de Estados Unidos y España, entre otros, tienen su foco de atención en Colombia y piden al Gobierno diálogos para salir de la crisis, al tiempo que condenan la brutalidad policial que ha dejado al menos 24 personas muertas y unos 800 heridos, según la Defensoría del Pueblo, cifras que la ONG Temblores eleva a 37 homicidios.
"Sostuvimos productiva reunión con la Coalición de La Esperanza, una gran oportunidad de diálogo, por encima de diferencias y sin cálculos políticos. Buscamos soluciones y consensos por el bienestar de los colombianos, y garantizar la atención de los más vulnerables", informó Duque en redes sociales al referirse a esta esperada cita.
Sin embargo, el presidente sigue sin reconocer los abusos por parte de las fuerzas de seguridad e insiste en criminalizar las protestas resaltando los actos de vandalismo y hablando de organizaciones criminales detrás de ellas.
Diferentes sectores políticos, analistas y organizaciones sociales han expresado su preocupación al recordar que Duque tiene que reunirse con el Comité de Paro y con los jóvenes, a quienes debe plantear soluciones reales a sus demandas de educación, salud, oportunidades de trabajo y acabar la brutalidad policial.
Recordaron que en otras ocasiones como ocurrió en 2019 -año en que hubo fuertes protestas contra la política social y económica- Duque atomizó las reuniones a las que convocó y por eso las protestas de ahora deben ser atendidas.
"El paro muy seguramente va a optar en términos de movilización social por una estrategia (...) que muy seguramente se va a convertir en acordeón en donde en unos momentos va a subir la espuma de la intensidad de la protesta y poco a poco bajará", dijo a Efe el analista Jairo Libreros, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Externado de Colombia.
REUNIÓN DE ALTO VUELO
La reunión fue de "alto vuelo" si se tiene en cuenta que Duque se sentó a la mesa con Ángela María Robledo y Jorge Enrique Robledo, que además de ser precandidatos a la Presidencia, también son sus férreos opositores.
Allí, como hacía tiempo no pasaba, estuvieron también pesos pesados de la política como Sergio Fajardo, uno de los aspirantes con mayor opción para suceder a Duque.
Con ellos estaban también Juan Fernando Cristo, fiel escudero del expresidente Juan Manuel Santos (2010-2018), y el exvicepresidente Humberto de la Calle, que fue jefe negociador del Gobierno en los diálogos de paz con las FARC.
Los precandidatos a la Presidencia se acercaron a Duque para expresarle sus percepciones sobre el descontento social y, a la vez, plantearle sus puntos de vista.
"Nuestras diferencias se mantienen en los términos de la interpretación de las razones del paro y las actuaciones brutales de la fuerza pública y el Ejército", dijo Robledo, que fue compañera de fórmula de Gustavo Petro en las elecciones de 2018 y disputaron la segunda vuelta contra Duque.
Por su lado, Fajardo le propuso al jefe de Estado que fuera a Cali, capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), y se reúna con empresarios y estudiantes porque, aseguró, "hay que escuchar las voces de quienes no tienen la oportunidad de venir acá (al Palacio de Nariño)".
Fajardo aseguró que Cali es el "símbolo de lo que está sucediendo" en el país que ha salido a las calles a manifestarse contra el Gobierno.
MÁS REUNIONES
Al término de la reunión con la Coalición de la Esperanza, el ministro del Interior, Daniel Palacios, aseguró que el presidente Duque quiere reunirse con el Comité del Paro el próximo lunes.
Además, Duque también tenía hoy en su agenda cita con el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga; los exalcaldes Enrique Peñalosa (Bogotá), Federico Gutiérrez (Medellín), y de forma virtual con los exministros de Hacienda Mauricio Cárdenas y Juan Carlos Echeverry, y el exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.