Los equipos de rescate han hallado hoy el cadáver de un hombre, la octava víctima mortal del corrimiento de tierra ocurrido en la isla sureña italiana Ischia, que causó además cientos de desplazamientos, mientras continúan la búsqueda de las cuatro personas que permanecen desaparecidas.
El último cadáver fue localizado esta mañana en la localidad de Casamicciola, la más afectada por el desprendimiento ocurrido en la noche del pasado sábado, mientras aumenta la polémica por las amnistías aprobadas en el pasado para la construcción de casas en la isla italiana.
Tras el derrumbe, hasta el momento se han recuperado ocho cadáveres, entre ellos los de dos niños y un recién nacido, mientras continúan sin descanso las operaciones para buscar a las cuatro personas que siguen desaparecidas. Además, hay 4 heridos y 230 desplazados.
Los equipos de rescate recuperaron el domingo el cuerpo de una niña en la casa de su familia mientras escarbaban en el lodo por segundo día para buscar a personas reportadas como desaparecidas tras un enorme alud en la isla turística italiana de Ischia.
AUTORIDADES BUSCAN "CON ESPERANZA" A LAS VÍCTIMAS DEL DESLIZAMIENTO
El perfecto de Nápoles confirmó que la cifra de muertes por la tragedia había ascendido a siete, luego de que el sábado se recuperara el cuerpo de una mujer de 31 años de edad.
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“El lodo y el agua tienden a llenar todos los espacios”, comentó el portavoz del Departamento de Bomberos italiano, Luca Cari, a la televisora estatal RAI. “Nuestros equipos están buscando con esperanza, incluso si es muy difícil”.
“Nuestra mayor esperanza es que la gente reportada como desaparecida haya encontrado refugio con familiares y amigos y no han informado sobre su paradero”, añadió.
Todavía existía el riesgo de que hubiera más aludes en la parte de la ciudad más alejada de la montaña, cerca de donde las fuertes lluvias aflojaron un trozo de ladera, lo que obligó a los equipos de búsqueda a entrar a pie, dijo.
Pequeñas excavadoras se dedicaron a despejar las carreteras durante la noche para permitir el paso de los vehículos de rescate, mientras que los equipos de buceo acudieron a revisar los coches que habían sido arrastrados al mar.
“Continuamos la búsqueda con el corazón roto, porque entre los desaparecidos también hay menores”, declaró Giacomo Pascale, alcalde de la ciudad vecina de Lacco Ameno, a la televisión estatal RAI.
El papa Francisco expresó su cercanía con la gente de Ischia durante la tradicional bendición dominical en la Plaza de San Pedro. “Rezo por las víctimas, por los que sufren y por todos los que han acudido al rescate”, señaló.
Claudio Palomba, prefecto de Nápoles, dijo el domingo que el número oficial de desaparecidos era de 11, al tiempo que cuatro personas resultaron heridas y 160 habían sido desplazadas de sus hogares, de acuerdo con la agencia de noticias LaPresse. Señaló que 15 viviendas habían sido destrozadas por la corriente de lodo.
El desprendimiento masivo de tierra antes del amanecer del sábado fue provocado por unas lluvias excepcionales. Una masa de lodo y escombros se precipitó por la ladera de una montaña hacia el puerto de Casamicciola, derrumbando edificios y arrastrando vehículos hacia el mar. Hasta el domingo, 164 personas se habían quedado sin hogar.
La isla recibió 126 milímetros de lluvia en seis horas, la mayor lluvia en 20 años, según las autoridades.
Las calles estaban intransitables y los alcaldes de la isla instaron a la gente a quedarse en casa. Se informó de que al menos 100 personas se habían quedado sin electricidad ni agua, y unas 70 estaban alojadas en un gimnasio de la comunidad.
El número de víctimas mortales fue confuso en un primer momento. El viceprimer ministro Matteo Salvini dijo inicialmente que se había confirmado la muerte de ocho personas, seguido por el ministro del Interior que dijo que aún no se había confirmado ninguna muerte, mientras que había entre 10 y 12 desaparecidos.
"La situación es muy complicada y muy grave porque probablemente algunas de esas personas están bajo el barro", dijo el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, a la televisión estatal RAI desde un centro de mando de emergencia en Roma.
Al menos 10 edificios se han derrumbado, según ANSA. Una familia con un recién nacido que había sido dada por desaparecida fue localizada y estaba recibiendo atención médica, según el prefecto de Nápoles.
Un vídeo procedente de la isla mostraba pequeñas excavadoras limpiando las carreteras, mientras los residentes usaban mangueras para intentar sacar el barro de sus casas. Un hombre, identificado como Benjamín Iacono, dijo a Sky TG24 que el lodo inundó tres tiendas adyacentes de las que es propietario, acabando por completo con su inventario. Estimó los daños entre 100,000 y 150,000 euros (entre $104,000 y $156,000).
Los bomberos y los guardacostas estaban realizando labores de búsqueda y rescate, inicialmente obstaculizadas por los fuertes vientos que impedían que los helicópteros y los barcos llegaran a la isla.
Esta isla montañosa y densamente poblada es un popular destino turístico por sus playas y balnearios. Un terremoto de magnitud 4.0 en la isla en 2017 mató a dos personas y causó importantes daños en las localidades de Casamicciola y la vecina Lacco Ameno.