PANAMÁ — El tránsito de menores de edad por la selva de la provincia panameña del Darién, en la frontera con Colombia, creció durante enero y febrero respecto a igual periodo de 2022, lo que va en línea con un aumento exponencial que registra ese flujo irregular por esa zona inhóspita en lo que va de este año, advirtieron organismos de derechos humanos y que trabajan con la infancia.
En enero y febrero cruzaron por el Darién 9,683 menores de edad, 8,305 más que en igual lapso del año pasado, que terminó con un récord histórico con el tránsito de 40,438 niños y adolescentes, 1,119 de ellos no acompañados, según estadísticas oficiales recogidas en un informe sobre la situación de los derechos humanos de los niños que cruzan solos o acompañados la peligrosa frontera colombo-panameña con rumbo a Norteamérica.
Ese incremento en menores, que es siete veces superior, podría deberse al hecho de que durante los dos primeros meses de este año han cruzado casi 50,000 extranjeros, cinco veces más que en igual periodo del año anterior, cuyos mayores picos de tránsito se registraron en septiembre y octubre.
Al presentar el miércoles ante la prensa las conclusiones del informe, la Defensoría del Pueblo de Panamá y dos organismos de Naciones Unidas expusieron que esa ruta se está consolidado y que no se prevé que paren los casos de tránsito irregular a corto plazo.
“Año a año se superan las cifras de personas migrantes en tránsito por Panamá y la tendencia de los primeros meses de 2023 indican un crecimiento sin precedentes”, señaló Alberto Brunori, representante de la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que, junto a Unicef, tomó parte del informe.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Brunori instó a reforzar las medidas que, según él, implementan Panamá y agencias de Naciones Unidas para proteger integralmente a los niños que se desplazan a través de las fronteras del país centroamericano.
El año pasado casi un cuarto de millón de migrantes cruzaron el Darién, en lo que representó el mayor flujo registrado en esa ruta hasta ahora y que fue dominado por los venezolanos, ecuatorianos y haitianos. Este año los mayores tránsitos han sido de haitianos, ecuatorianos y venezolanos, respectivamente.
Ese flujo no se ha detenido a pesar de las medidas implementadas por Estados Unidos desde octubre para controlar la migración irregular en su frontera sur de miles de venezolanos, haitianos y cubanos, muchos de los cuales hacen el tránsito por tierra y agua a través de la porosa frontera colombo-panameña.