CIUDAD DE MÉXICO - Activistas y familiares realizaron una protesta multitudinaria en la capital mexicana por el octavo aniversario de la tragedia de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero, que marcó la historia de México. "No nos van a callar", aseguraron los padres de los jóvenes.
Centenares de estudiantes -no solo de la escuela rural de Guerrero, sino también de la capital y de procedentes de otras partes del país- y activistas acompañaron a los padres desde el emblemático Ángel de la Independencia hasta el Zócalo, donde se encuentra Palacio Nacional y, aunque encontraron edificios públicos blindados y comercios apuntalados, la marcha transcurrió tranquila con escasos conatos de violencia.
En el Zócalo los padres pronunciaron sus reclamos ante un micrófono, entre los cuales destacó la exigencia de pruebas científicas después de que el más reciente informe de la Comisión de la Verdad y la Justicia dijese que no hay indicios de que los estudiantes estén vivos.
"No hay indicios de vida pero no hay indicios de muerte", dijo durante el mitin en el Zócalo Blanca Nava, madre de uno de los desaparecidos en septiembre de 2014, Jorge Álvarez Nava.
"No hemos parado desde hace ocho años en las calles y no nos han dado respuesta. Enrique Peña Nieto (presidente entre 2012 y 2018) nos engañó con la verdad histórica y yo le digo a este nuevo Gobierno que ya no se burlen de nosotras, que no se burlen del dolor y del sufrimiento. Queremos saber la verdad", continuó la mujer.
El más reciente informe de la Comisión de la Verdad reconoce que participaron el crimen organizado y autoridades mexicanas, con lo que se ha buscado desmentir “la verdad histórica”, presentada en la administración del expresidente Peña Nieto.
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El pasado 19 de agosto -un día después de la presentación del informe-, se indicó que se habían emitido 83 órdenes de detención de personas presuntamente relacionadas con el caso, pero el día de ayer un medio nacional informó de que 16 de ellas se cancelaron.
Hasta el momento han sido detenidos varios militares y también el exprocurador Jesús Murillo Karam, considerado uno de los arquitectos de la "verdad histórica".
"Estamos aquí para exigirle al Gobierno mexicano, que hizo compromisos con nosotros, saber la verdad de dónde están los normalistas. No estoy conforme con este informe que dice que nuestros hijos están muertos ¿Dónde están?", dijo en entrevista con varios medios extranjeros Clemente Rodríguez, padre de Christian Rodríguez.
Un pedazo de un hueso del pie de Christian fue identificado, pero su padre insiste en que eso no es entregarle un cuerpo a un padre.
"La esperanza sigue viva, mi hijo está vivo y los 43 están vivos. Si no que nos digan donde están, queremos los cuerpos, queremos justicia", terminó Clemente.
LÓPEZ OBRADOR INSISTE
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes en su habitual conferencia de prensa matutina que el caso, que el propio Gobierno calificó en su último informe al respecto como "crimen de estado", va a seguir investigándose.
“No vamos a dar carpetazo al asunto”, afirmó el mandatario desde el Palacio Nacional en su conferencia diaria.
"Llegar a la verdad, por dolorosa que esta sea y a pesar de los obstáculos, es el compromiso del Gobierno de México con las familias. La llamada “verdad histórica” fue una mentira construida para robar la esperanza y las exigencias de justicia", publicó esta mañana, el subsecretario de Derechos Humanos y encargado de la Comisión de la Verdad, Alejandro Encinas.
El sábado pasado se filtraron fragmentos del informe de la Comisión, presentado el pasado 18 de agosto. Estos fragmentos, revelan detalles de cómo habrían muerto los estudiantes mediante conversaciones de personas presuntamente implicadas.
López Obrador tachó la filtración de un acto de “mala fe” para evitar que se use en tribunales mexicanos.
“No es posible que por un asunto de procedimiento se impida hacer justicia, porque a lo mejor quienes filtraron este documento sin testar lo hicieron pensando en que de esta manera ya no va a tener validez legal”, comentó.
Además, a las familias ya se les habían presentado fragmentos del informe que no se hicieron públicos en su momento para no revictimizar a los padres y para no entorpecer las investigaciones.
Esta marcha fue el colofón a varias semanas de protestas llamadas por los estudiantes rurales y los padres de los 43 "jornadas de lucha" que iniciaron en Guerrero, estado donde desaparecieron los estudiantes el 26 de septiembre de 2014, y continuaron en varios puntos clave para el caso y otros emblemáticos de la Ciudad de México.