El papa Francisco firmó en el vuelo hacia Indonesia, primera etapa de su gira por Asia y Oceanía, una camiseta de fútbol con el nombre de Mateo (Gómez Sánchez), el niño de 11 años asesinado en Mocejón, en Toledo (España), por un joven con problemas mentales, que le envió su familia.
La corresponsal de la cadena Cope, Eva Fernández, mostró al papa la camiseta enviada por la familia y le explicó cómo se produjo el 18 de agosto su asesinato, mientras jugaba al fútbol en su pueblo de Toledo, a manos de un joven vecino con graves problemas mentales que le asestó varias puñaladas.
Francisco firmó la camiseta, que regresará a España para que la pueda guardar la familia de Mateo, y conservó también una carta de la madre del niño, a quien le mandó un rosario bendecido.
Además, durante el saludo a los casi 80 periodistas que le acompañarán en este viaje con etapas en Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, Francisco también recibió una pequeña linterna que llevaba uno de los migrantes rescatados hace unos días en el Mediterráneo central por el barco Ocean Viking de la ONG SOS Mediterranee.
"Doy las gracias por lo que hacen en el mar con los migrantes", dijo Francisco al referirse a las ONG que salvan las vidas en el Mediterráneo.
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Respecto de la crisis migratoria en Canarias, respondió que conocía la situación.
"Os agradezco el venir a este viaje. Os agradezco la compañía en este viaje tan largo, que creo que es el más largo que he hecho", señaló a los periodistas.
Francisco, a sus casi 88 años, inició así su viaje más largo y duro: 44 horas de vuelo y 12 días que serán una prueba de fuerza también por sus problemas de movilidad, que le obligan a usar una silla de ruedas.
También será difícil por el calor asfixiante y la humedad en los países que visitará, por lo que una periodista le regaló un ventilador de bolsillo para que pueda refrescarse durante los actos.