MOSCÚ— El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se comprometió este jueves a cumplir los objetivos de Moscú en Ucrania y advirtió a Occidente en contra de una mayor implicación en la guerra alegando que eso podría provocar un conflicto nuclear mundial.
El mandatario lanzó la contundente advertencia durante su discurso sobre el estado de la nación, en vísperas de las elecciones presidenciales de marzo donde, casi con toda seguridad, obtendrá la reelección y subrayó su disposición a subir las apuestas en su pulso con Occidente para proteger los avances logrados por las fuerzas rusas en el país vecino.
En una aparente referencia a las palabras de su homólogo francés, Emmanuel Macron, a principios de semana acerca de que no debería “descartarse” un posible despliegue de tropas terrestres occidentales en Ucrania, Putin advirtió que eso tendría “trágicas” consecuencias para quienes decidan hacerlo.
Putin destacó que mientras acusaban al Kremlin de planear ataques contra los socios de la OTAN en Europea, los aliados occidentales estaban “seleccionando objetivos para atacar nuestro territorio" y "hablando sobre la posibilidad de enviar un contingente de la OTAN a Ucrania”.
“Recordamos la suerte de aquellos que enviaron sus contingentes de tropas al territorio de nuestro país", afirmó el líder ruso en una aparente alusión a las fracasadas invasiones de Napoleón y Hitler. “Ahora, las consecuencias para los posibles invasores serán mucho más trágicas".
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En su discurso de dos horas ante una audiencia de legisladores y altos cargos, Putin calificó a los líderes occidentales de imprudentes e irresponsables y declaró que deberían tener en cuenta que “nosotros también tenemos armas que pueden atacar objetivos en su territorio, y que lo que ahora están sugiriendo y con lo que están amedrentando al mundo, plantea la amenaza real de un conflicto nuclear que supondrá la destrucción de nuestra civilización”.
Esta contundente declaración sigue a las advertencias previas del mandatario, quien ha recordado con frecuencia el poderío nuclear del Kremlin desde que envió sus tropas al país vecino en febrero de 2022 en un intento de disuadir a Occidente de ampliar su respaldo militar a Kiev.
Putin hizo hincapié en que las fuerzas nucleares rusas están “totalmente preparadas” y añadió que el ejército ha desplegado nuevas y potentes armas, algunas de ellas probadas en los campos de batalla en Ucrania.
El líder del Kremlin apuntó que entre ellas estaba el nuevo misil balístico intercontinental pesado Sarmat, que ha entrado en servicio con las fuerzas nucleares, además del misil de crucero de propulsión atómica Burevestnik y del dron nuclear de propulsión atómica Poseidon, que están terminando sus pruebas.
Al mismo tiempo, calificó las afirmaciones de los líderes occidentales acerca de la amenaza de un ataque ruso a los aliados de la OTAN en Europa de “desvaríos” y volvió a rechazar la afirmación de Washington de que Moscú está valorando el despliegue de armas nucleares espaciales.
Putin afirmó que esas acusaciones formaban parte de una estrategia para llevar a Rusia a conversaciones sobre control de armas nucleares según los términos de la Casa Blanca, aunque Washington continúa con sus esfuerzos para propiciar una “derrota estratégica” a Moscú en Ucrania.
“En vísperas de las elecciones estadounidenses, solo quienes mostrar a sus ciudadanos, así como a los demás, que siguen gobernando el mundo", manifestó. “No funcionará”.
En su discurso, muy centrado en la economía y en asuntos sociales, Putin dijo que Rusia estaba “defendiendo su soberanía y seguridad y protegiendo a nuestros compatriotas” en Ucrania y apuntó que sus tropas tienen ventaja en la guerra.
También reafirmó su afirmación de que Occidente estaba empeñado en destruir a Rusia porque “necesitan un espacio dependiente, menguante y moribundo en el lugar de Rusia para poder hacer lo que quieran”.
Putin homenajeó a los soldados caídos en combate en Ucrania con un minuto de silencio y apuntó que los veteranos del ejército deberían conformar el núcleo de la nueva élite del país, invitándolos a unirse a un nuevo programa de formación para funcionarios civiles.
El mandatario ha repetido que envió las tropas rusas a Ucrania para proteger los intereses de Moscú y evitar que Ucrania se convirtiera en una gran amenaza de seguridad al ingresar en la OTAN. Kiev y sus aliados calificaron la ofensiva del Kremlin como un acto de agresión no provocado.
El líder ruso ha indicado repetidamente su deseo de negociar el final del conflicto pero ha advertido que Rusia conservará el territorio conquistado.
Putin, de 71 años y que se presenta como candidato independiente a los comicios que se celebrarán entre el 15 y el 17 de marzo, confía en el férreo control del sistema político ruso que ha establecido durante sus 24 años en el poder.
Los críticos más destacados que podrían desafiarlo están encarcelados o viven en el extranjero, y la mayoría de los medios de comunicación independientes han sido prohibidos, lo que supone que la reelección de Putin está prácticamente garantizada. En la boleta habrá otros tres candidatos nombrados por partidos aliados del Kremlin con representación parlamentaria.
El líder opositor más conocido, Alexei Navalny, cuyo intento de enfrentarse a Putin en las elecciones de 2018 fue rechazado, falleció repentinamente en una colonia penal del ártico a principios de mes mientras cumplía una sentencia de 19 años por extremismo. Su funeral se celebrará el viernes.