MOSCÚ - El presidente ruso, Vladimir Putin, felicitó el jueves a Donald Trump por su victoria en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, al tiempo que se mostró dispuesto a abrir negociaciones sobre desarme nuclear y estabilidad estratégica con la nueva administración estadounidense.
"Aprovecho la ocasión para felicitarle por su elección al puesto de presidente de Estados Unidos", dijo al intervenir en el Club de Debate Valdái que tiene lugar en el balneario de Sochi.
Fiel a su costumbre, Putin tardó en felicitar a Trump por el resultado electoral, algo que habían hecho ya los principales mandatarios mundiales, incluido los aliados del Kremlin.
IMPRESIONADO POR LA "VALENTÍA" DE TRUMP
Putin, que en marzo pasado también fue reelegido para otros seis años en el cargo, defendió al presidente electo de Estados Unidos de las acusaciones que recibió en su momento de que era un "hombre de negocios que sabe poco de política".
"Su comportamiento en el momento del atentado contra su vida me causó impresión. Resultó ser una persona valiente", aseguró, en alusión al atentado que Trump sufrió en julio pasado durante un acto electoral en Pensilvania.
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Añadió que "no se trata sólo de la mano alzada y el llamamiento a luchar por sus ideales, no se trata sólo de eso, aunque la fuerza de una persona se manifiesta en situaciones extraordinarias".
"Y él se mostró de manera muy correcta, valiente, como un hombre", resaltó.
OPTIMISMO ANTE SU SEGUNDO MANDATO
En cuanto a la política de Trump una vez sea investido como presidente el próximo 20 de enero, aseguró que no tiene "ni idea", aunque se mostró optimista a tenor de las declaraciones que realizó durante la campaña.
"Para él será su último mandato. Lo que vaya a hacer es asunto suyo. Pero lo que ha dicho públicamente hasta ahora..., lo que se dijo sobre su deseo de restablecer las relaciones con Rusia, contribuir a poner fin a la crisis ucraniana, merece, como mínimo, atención", señaló.
Además, opinó que en su primer mandato, Trump "pareció que lo perseguían por todos los lados y tuvo miedo de dar pasos a la derecha y a la izquierda, y de decir una palabra de más".
Putin también se mostró "dispuesto" a mantener pronto contactos con el futuro presidente estadounidense, con el que celebró una cumbre en Helsinki a mediados de 2018.
"Como ya dije, nosotros trabajaremos con cualquier jefe de Estado que reciba la confianza del pueblo estadounidense. Así será y en la práctica", aseguró.
Al respecto, su portavoz, Dmitri Peskov, calificó el jueves directamente de "exageración" la afirmación de Trump de que pondrá fin al conflicto en Ucrania "en 24 horas".
Por su parte, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia (CSR), Serguéi Shoigú, instó el jueves a Occidente a aceptar la realidad sobre el terreno y a comenzar a negociar un arreglo pacífico en Ucrania.
"Ahora, cuando la situación en el teatro de operaciones militares no favorece al régimen de Kiev, Occidente se enfrenta a una disyuntiva: continuar financiándolo y matando a la población ucraniana, o reconocer las realidades actuales y comenzar a negociar", dijo.
NEGOCIACIONES NUCLEARES EN LA POSGUERRA
A su vez, Putin se mostró dispuesto a entablar un diálogo sobre estabilidad estratégica con la nueva administración estadounidense, aunque recientemente el Kremlin aseguró que dichas negociaciones no se pueden celebrar en ningún caso antes de que concluya la guerra.
"Nosotros nunca renunciamos a continuar el diálogo en materia de estabilidad estratégica. Pero no descubro ningún secreto y todo el mundo lo sabe... que Estados Unidos y sus satélites tienen como objetivo asestar a Rusia una derrota estratégica", afirmó.
El presidente ruso abogó por negociaciones "con las cartas boca arriba". "Veremos cómo formulará sus propuestas -si las tiene- la nueva administración", añadió.
"Nosotros comprendemos nuestra responsabilidad como país, con su potencial, su cantidad de portadores de cabezas nucleares y la calidad del armamento moderno", aseveró Putin, quien durante su intervención calificó a Rusia como la mayor potencia nuclear del planeta.
Se refería, en particular, a las estancadas negociaciones con Washington sobre un nuevo START, que expira en 2026 y es el último tratado de desarme estratégico entre ambas superpotencias.
Durante su intervención, Putin volvió a acusar a Occidente de negarse de manera agresiva a aceptar el advenimiento de un nuevo orden mundial en el que no hay lugar para la hegemonía de ningún bloque o grupo de países.
Además, acusó a la codicia occidental y a la OTAN, a la que calificó de ser un bloque militar "absolutamente anacrónico", de ser el culpable de muchos conflictos en el mundo, desde Yugoslavia a Irak, Libia, Ucrania y Oriente Medio.