KIEV, Ucrania — El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy afirmó el jueves que las tropas de su país tomaron el control total de la ciudad rusa de Sudzha, ubicada en la región de Kursk, en su incursión en territorio ruso.
La ciudad, la más grande que Ucrania supuestamente ha tomado hasta ahora, tenía una población antes de la guerra de alrededor de 5,000 personas. Posee una estación de medición del gas natural ruso que fluye a través de gasoductos ucranianos hacia Europa.
El gas natural fluye desde los yacimientos de gas de Siberia Occidental a través de tuberías que pasan por Sudzha y cruzan la frontera hacia el sistema ucraniano.
Zelenskyy señaló que se está instalando una oficina del comandante militar ucraniano en Sudzha. No ofreció más detalles sobre las operaciones ni las funciones de la oficina.
La afirmación no pudo verificarse de manera independiente. Rusia no respondió a las declaraciones de Zelenskyy, pero su Ministerio de Defensa indicó el jueves más temprano que las fuerzas rusas habían frenado los intentos de tomar varias otras comunidades.
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No hay indicios de ninguna interrupción del flujo de gas a través de Sudzha, que representa alrededor del 3% de las importaciones europeas.
Imágenes satelitales analizadas por The Associated Press el jueves muestran que un ataque con drones ucranianos contra bases aéreas rusas causó daños en al menos dos hangares y otras áreas.
Las imágenes tomadas el miércoles por Planet Labs PBC muestran que dos hangares de la base aérea de Borisoglebsk fueron impactados, con escombros alrededor de ambos. De momento se desconoce qué uso se les daba a los hangares. También parecía haber daños potenciales a dos aviones de combate en la base.
AUTORIDADES RUSAS ORDENAN EVACUACIONES
Por otra parte, en las imágenes del miércoles de la base aérea de Savasleika se podía ver la marca de una quemadura en la plataforma, aunque no se apreciaban daños aparentes en los cazas y otras aeronaves que se encontraban allí.
El gobernador interino de Kursk, Alexei Smirnov, ordenó el jueves la evacuación de la región de Glushkovo, a unas 28 millas al noroeste de Sudzha, donde se libraban intensos combates, mientras la incursión ucraniana en la región fronteriza rusa de Kursk entraba en su segunda semana.
La orden de evacuación sugiere que las tropas ucranianas están avanzando gradualmente hacia esa zona. Las autoridades afirman que más de 120,000 residentes en Kursk ya han sido evacuados.
En un centro de recepción, Tatyana Anikeyeva revivió su huida de los combates.
“Veníamos corriendo desde Sudzha (...) nos escondimos entre los arbustos. Los voluntarios repartían agua, comida, pan a la gente que huía. El sonido de los cañonazos continuaba sin descanso. La casa temblaba”, dijo en declaraciones a la televisión estatal rusa.
Los evacuados esperan en largas filas para recibir comida y otros suministros. Un hombre acariciaba a su perra para tratar de consolarla mientras decía que sentía náuseas y no podía comer.
Rusia declaró también el estado de emergencia a nivel federal en la provincia de Belgorod. En la víspera se había declarado a nivel regional, y el cambio de estatus sugiere que las autoridades creen que la situación está empeorando y obstaculizando la capacidad para prestar ayuda.
Los residentes que sufran daños graves en su salud podrán recibir a pagos de hasta $6,600, y quienes tengan pérdidas materiales podrían cobrar hasta $1,700, explicó el Ministerio de Emergencias ruso.
El jefe del ejército ucraniano, el general Oleksandr Syrskyi, declaró que las tropas de Kiev han tomado alrededor de 390 millas cuadradas de la provincia de Kursk.
Esa afirmación no pudo verificarse de forma independiente. Las líneas de contacto en Kursk seguían siendo fluidas, lo que permitía que ambas partes pudiesen maniobrar con facilidad, al contrario que en la estática línea del frente en el este de Ucrania, donde las fuerzas rusas tardaron meses en lograr avances graduales.
Los blogueros militares rusos han afirmado que los reservistas rusos que han llegado a la región han frenado los avances rivales, pero también destacaron que pequeñas unidades mecanizadas ucranianas han seguido poniendo a prueba a las defensas rusas.
Hablando con reporteros en Naciones Unidas el miércoles, el embajador adjunto de Moscú, Dmitry Polyansky., rechazó la afirmación de Syrskyi sobre el avance ucraniano.
“Lo que está ocurriendo en Kursk es la incursión de grupos de sabotaje terroristas, por lo que no hay una línea del frente como tal”, manifestó. “Hay una incursión porque hay bosques y son muy difíciles de controlar”.
Algunos de los soldados ucranianos serán señalados y eliminados en “un periodo muy breve de tiempo”, agregó.
Polyansky calificó la incursión de “operación absolutamente imprudente y alocada”, y dijo que el objetivo de Kiev de obligar al Kremlin a desplazar sus tropas desde el este no va a producirse porque “tenemos tropas suficientes allí”.