Lo que debes saber
- Un exguardia de seguridad de un edificio federal en la Ciudad de Nueva York donde tiene sus oficinas el FBI se declaró culpable de un cargo relacionado con la agresión sexual a un solicitante de asilo.
- Jimmy Solano-Arias, de 42 años, del Bronx, se declaró culpable ante el tribunal federal de Manhattan de haber hecho una declaración falsa al FBI sobre la agresión sexual.
- Se declaró culpable y estuvo de acuerdo en que las pautas federales de sentencia exigen una pena de prisión de cinco años. La sentencia se fijó para el 9 de julio.
NUEVA YORK -- Un exguardia de seguridad de un edificio federal en la Ciudad de Nueva York donde tiene sus oficinas el FBI se declaró culpable el miércoles de un cargo federal relacionado con la agresión sexual a un solicitante de asilo.
Jimmy Solano-Arias, de 42 años, del Bronx, se declaró culpable en el tribunal federal de Manhattan de haber hecho una declaración falsa al FBI sobre la agresión sexual, dijeron las autoridades.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, estuvo de acuerdo en que las pautas federales de sentencia recomiendan una pena máxima de cinco años de prisión y que su sentencia programada para el 9 de julio debería proceder según los cálculos de sentencia hechos como si también hubiera sido declarado culpable de un cargo de abuso sexual de una víctima vulnerable.
Sin el acuerdo de culpabilidad, Solano-Arias podría haber enfrentado cadena perpetua si hubiera sido declarado culpable de un cargo de privación de derechos bajo apariencia de ley que involucra secuestro y abuso sexual agravado.
Solano-Arias permanece en libertad bajo fianza luego del ataque del 4 de mayo de 2023 en 26 Federal Plaza, un edificio frente al complejo de tribunales federales.
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En una comparecencia ante un juez, Solano-Arias admitió haber mentido a agentes del FBI un día después del ataque.
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Explicó que "inicialmente dijo que tal acto no tuvo lugar". Luego, agregó: “Lo siento”.
Solano-Arias dijo que fue abogado en la República Dominicana antes de llegar a Estados Unidos y obtener la ciudadanía.
Fue contratado por una empresa que proporciona servicios de seguridad en el edificio del bajo Manhattan cerca del Ayuntamiento, la sede de la policía de la ciudad y numerosos tribunales.
En un comunicado, el fiscal federal Damian Williams dijo que Solano-Arias había “abusado de la confianza y los privilegios” de su trabajo.
“En lugar de trabajar para mantener seguros a los numerosos empleados federales y visitantes en 26 Federal Plaza, Solano-Arias aprovechó su posición de autoridad para abusar sexualmente de un individuo que buscaba protección de asilo en Estados Unidos”, dijo.
Según documentos judiciales, Solano-Arias vio a la víctima en una fila y se ofreció a ayudarlo con el papeleo.
Finalmente, llevó al hombre a una oficina cerrada con llave en el segundo piso del edificio, donde puso su mano sobre su arma de fuego enfundada y le exigió que le practicara sexo oral, según una denuncia penal.
Aunque inicialmente se resistió, el hombre obedeció porque vio la mano de Solano-Arias en su arma de fuego y temió por su vida, según la denuncia.
Luego del ataque, el hombre logró grabar un breve video de Solano Arias en su teléfono celular, y luego denunció la agresión a las autoridades, según la denuncia.
Cuando Solano Arias llegó a trabajar al día siguiente, agentes federales lo confrontaron. Después de negar inicialmente cualquier encuentro con la víctima, luego afirmó que lo ocurrido fue consensual, dijeron las autoridades.