Don Felipe Rivera, un vendedor de viandas en la carretera 159 del Barrio Abras de Corozal, fue víctima de la criminalidad, justo antes de la celebración del Día de Acción de Gracias.
Tras varios escalamientos a su negocio, en el más reciente, le robaron 2,000 plátanos, 300 libras de calabaza, 100 libras de yautía y 800 guineos, para un total de $1,600 de mercancía.
Los frutos los había comprado, precisamente, para las ventas de Acción de Gracias.
La entrada de los delincuentes se dio forzando un candado.
“En 30 o 40 robos, la policía no ha hecho nada”, dijo molesto el vendedor, quien dijo que este año, entre todos los incidentes, ha perdido entre seis y siete mil dólares.
Don Felipe ha optado, de ahora en adelante, por el arduo trabajo de llevarse la mercancía todos los días a su casa.
Según un testigo, un hombre, acompañado por tres niños, es el responsable de los delitos.
La policía informó que tiene una persona de interés en el caso, y que en efecto, hay menores involucrados.