LONDRES — Países Bajos, Bélgica, Francia, Irlanda e Italia decidieron el domingo prohibir los vuelos con el Reino Unido después de que ese país detectara una nueva variante del coronavirus que le ha obligado a confinar a más de 20 millones de personas.
No hay indicios de que la nueva variante sea más letal que las anteriores pero si de que es más infecciosa, lo que ha desatado la alarma y la posibilidad de que más países europeos se sumen a lo que ya amenaza con convertirse en un aislamiento de Gran Bretaña.
El primero en reaccionar fue el gobierno de Países Bajos que optó por prohibir el tráfico aéreo de pasajeros con el Reino Unido de forma inmediata y durante al menos diez días hasta el 1 de enero, siguiendo una recomendación de las autoridades sanitarias neerlandesas.
En un comunicado, el Ministerio neerlandés de Sanidad confirmó que un estudio realizado a principios de diciembre reveló que también circulaba un virus con la variante descrita por el Reino Unido, y que tras la alarma en Londres las autoridades sanitarias analizan esta cepa de coronavirus, cómo se produjo el contagio de la primera persona afectada y si hay casos relacionados.
El Instituto de Salud Pública de Países Bajos (RIVM) pidió a Sanidad el control de los movimientos de pasajeros con el Reino Unido "tanto como sea posible" para limitar "la introducción de esta cepa de virus" en territorio neerlandés, por lo que el gabinete tomó la decisión prohibir el tráfico aéreo de personas procedentes de las islas británicas al menos hasta el 1 de enero.
La prohibición no incluye el transporte de mercancías, ni la movilidad del personal sanitario, y se mantienen abiertos los puertos, como el de Róterdam, así como el transporte ferroviario, por lo que aún es posible viajar en coche, tren y barco.
La prohibición del Gobierno de Bélgica es provisionalmente por solo 24 horas a partir de la medianoche del domingo, pero además del transporte aéreo incluye el ferroviario, indicó el primer ministro del país, Alexander De Croo, a la televisión pública flamenca VRT.
De Croo explicó que la medida se aplicará en un primer momento durante veinticuatro horas porque todavía se están realizando análisis científicos sobre la nueva variante de coronavirus.
"No tenemos una respuesta concluyente", admitió.
Bélgica estuvo en contacto con Francia porque los trenes Eurostar procedentes del Reino Unido también pasan por ese país y los viajeros podrían después entrar en territorio belga.
El gobernante belga apuntó que "se realizarán controles preventivos en las carreteras".
Italia también suspendió los vuelos, y prohibió la entrada a las personas que hayan estado en el Reino Unido en los últimos catorce días, anunció el ministro de Exteriores, Luigi Di Maio, que precisó que la decisión ha sido comunicada a las autoridades de Londres.
"Como Gobierno tenemos el deber de proteger a los italianos y por esa razón, tras haber avisado al Gobierno britanico, estamos a punto de firmar una medida con el ministro de Sanidad para suspender los vuelos con Gran Bretaña", anotó el jefe de la diplomacia italiana.
El titular de Sanidad, Roberto Speranza, firmó poco después la ordenanza que suspende los vuelos y prohíbe la entrada en Italia a quienes hayan estado en el Reino Unido en las últimas dos semanas.
Las personas que hayan estado en ese país y se encuentren ya en Italia deberán someterse ademas a una prueba de coronavirus.
Speranza aseguró que la nueva cepa descubierta en Londres es "preocupante" por lo que, a la espera de conocer el parecer de los científicos, el Gobierno italiano opta por "la máxima prudencia".
Irlanda impuso este domingo sus propias restricciones a vuelos y transbordadores procedentes del Reino Unido.
Las restricciones entrarán en vigor la próxima medianoche y tendrán una duración de 48 horas.
Francia fue el último país en unirse a la creciente lista de países que han detenido vuelos con el Reino Unido.
Otros países, como Portugal, han anunciado que no suspenderán al menos de momento los vuelos con las islas británicas, mientras que el Gobierno español pedía a la UE una respuesta comunitaria coordinada sobre prohibir el tráfico aéreo con el Reino Unido.
Tras conocer el anuncio de varios países de suspender sus vuelos, España pidió a la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y al presidente del Consejo, Charles Michel, una respuesta "comunitaria coordinada ante esta nueva situación".
Fuentes del Ejecutivo español aseguraron que el objetivo es proteger los derechos de los ciudadanos comunitarios "desde la coordinacion, evitando la unilateralidad".
En Gran Breteña, el primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el sábado que las reuniones de Navidad no pueden realizarse en zonas con restricciones de nivel 4, y que las tiendas no esenciales en Londres y buena parte del sur de Inglaterra deben cerrar.
Johnson anunció que la capital y otras zonas del sur del país elevarán las restricciones del actual Nivel 3 al Nivel 4, que obligan a peluquerías, otros negocios no esenciales y locales de diversión cerrados a cerrar el sábado después de las horas hábiles.
El primer ministro dijo que los cinco días de mitigación de las restricciones que permitían hasta tres familias reunirse en “burbujas navideñas” serán cancelados en las zonas de Nivel 4. No se permitirán reuniones de varias familias salvo en condiciones limitadas en espacios públicos al aire libre.
En el resto de Inglaterra, la gente podrá reunirse en burbujas navideñas un solo día en lugar del 23 al 27 de diciembre.
Las autoridades reportaron 28,507 casos nuevos el viernes y la muerte de 489 personas en los 28 días siguientes a dar positivo para el virus. El Reino Unido ha registrado 1.9 millones de casos con 66,600 muertos, cifra que es la segunda en Europa y la sexta en el mundo.
Un grupo asesor del gobierno sobre el coronavirus cree que la nueva cepa se puede propagar más rápidamente, dijo el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, citando los datos de modelos preliminares y las crecientes tasas de incidencia en el sur de Inglaterra.
Agregó que no hay evidencia actual que indique que la nueva cepa, que la agencia de salud pública de Inglaterra identificó a través de monitoreo genómico, sea más letal o que burle a las vacunas y los tratamientos actuales.
“Hemos alertado a la Organización Mundial de la Salud y continuamos analizando los datos disponibles para mejorar nuestra comprensión”, dijo Whitty en un comunicado.
Maria Van Kerkhove, directora técnica de la OMS sobre COVID-19, dijo a los periodistas esta semana que la agencia de salud de la ONU “no tenía evidencia de que esta variante se comporte de manera diferente” y que era similar a una cepa reportada inicialmente entre visones en Europa. Dijo que los científicos estudiarían la cepa del virus para ver si podría haber alguna diferencia en la forma en que provoca una respuesta inmune en las personas.