WASHINGTON DC - La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) extendió hasta el 18 de abril el mandato obligatorio de uso de mascarillas en aeropuertos y aviones, autobuses, y trenes, informó este jueves.
El último mandato obligatorio de mascarillas del TSA vencía el 18 de marzo, pero la agencia decidió extenderlo por otro mes.
“Durante este período, los CDC trabajarán con las agencias gubernamentales para explicar cuándo y bajo qué circunstancias a una persona se le requerirá que use mascarilla en el sistema de transporte”, explicó TSA en un comunicado.
“Esta estructura revisada se basará en los niveles comunitarios de COVID-19, el riesgo de nuevas variantes, los datos nacionales, y lo último de la ciencia. Comunicaremos sobre alguna actualización cuando haya cambios”, sentenció TSA.
La orden ha seguido vigente incluso después de que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) anunciaran sus más recientes recomendaciones sobre el uso de mascarillas en febrero, donde dijeron que la gran mayoría de los estadounidenses vacunados puede estar en espacios cerrados sin mascarillas.
Manténte al tanto de las noticias locales y del estado del tiempo. >Suscríbete a nuestros newsletters gratuitos aquí.
Se trata de un cambio significativo comparado con la recomendación anterior, la cual pedía el uso de mascarillas en condados donde las cifras de contagios de COVID-19 seguían altas.
Según las últimas cifras del gobierno federal, más del 90% de los estadounidenses actualmente viven en zonas donde la transmisibilidad del virus es baja o moderada.
A pesar de las recomendaciones de los CDC, TSA ha optado por mantener el uso obligatorio de mascarillas.
Varias organizaciones y grupos relacionados a la industria del turismo le han pedido al gobierno del presidente Joe Biden que termine con el mandato de mascarillas en aeropuertos.
En una carta, los grupos dijeron que terminar con las advertencias de viaje, los mandatos de mascarillas y trabajar con otros países para terminar con las restricciones para viajeros son aspectos fundamentales para mejorar la economía estadounidense.