La Gran Manzana anunció la cancelación de eventos no esenciales, incluidos varios grandes desfiles.
Lo que debes saber
- Nueva York reportó su menor número de muertes en un solo día (478) el lunes; las directrices claves han disminuido durante varios días en todos los ámbitos y el gobernador Andrew Cuomo dice que debemos avanzar con cuidado para mantener el progreso
- El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anuncio que eventos de la ciudad programados para junio, como el Desfile del Orgullo y el Desfile del Día de Puerto Rico, han sido cancelados; dijo que podrían ser celebrados a finales de este año. Los de mayo fueron cancelados la semana pasada
- Hasta la fecha, más de 20,000 personas confirmadas han perdido la vida por el coronavirus en el área triestatal y más de 356,000 personas han sido infectadas
El gobernador Andrew Cuomo tendrá una reunión en la Oficina Oval con el presidente Donald Trump para discutir la crisis de salud en el estado.
"Están sucediendo muchas cosas buenas en Nueva York. Y creo que el gobernador vendrá a vernos mañana", dijo Trump durante una conferencia de prensa el lunes. "Andrew vendrá con parte de su equipo”, añdió el mandatario.
El gobernador Cuomo declaró este fin de semana que al parecer Nueva York ya pasó el pico del brote de coronavirus y ahora la curva está descendiendo. Pero al parecer, algunos no están cumpliendo con las órdenes de distanciamiento social, como sucedió el sábado Brooklyn cuando la policía de Nueva York detuvo una fiesta de unas 60 personas dentro de un negocio en Canarsie.
La tensión está creciendo, la gente quiere que esta crisis termine, pero, esta no ha terminado.
El lunes se cumplieron 51 días desde el primer caso confirmado de COVID-19 en Nueva York. El estado tenía hasta el lunes casi 250,000 casos confirmados, le tomó 51 días llegar al pico de contagios de la curva y empezar un posible descenso de la misma. ¿Cuánto tiempo tomará? nadie lo sabe, dijo el gobernador Cuomo durante su conferencia de prensa el lunes.
Pero Cuomo sabe una cosa con certeza: tenemos que hacerlo bien.
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"Lo peor que puede pasar es que pasemos por este infierno de nuevo", dijo Cuomo. "Piensa en lo que hemos pasado. Piensa en cuántos neoyorquinos hemos perdido y aún estamos perdiendo. Debemos tomar decisiones con mucho cuidado".
Nadie quiere pasar por esto dos veces, dice el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio. El lunes, anunció que la ciudad cancela los eventos importantes y tradicionales programados en junio, que incluyen el Desfile del Orgullo Gay, que celebraba su aniversario número 50, y el Desfile Nacional de Puerto Rico. Sin embargo, el alcalde dijo que las festividades se podrían celebrar a finales de este año, y la ciudad trabajará con los organizadores para intentar que eso suceda.
"Estas celebraciones volverán. Lo haremos en el momento adecuado", dijo de Blasio. "No estamos haciendo nada más que lo correcto para proteger a los neoyorquinos y a este país".
El área triestatal ha pagado un precio caro para lograr el progreso que ha obtenido; pero un error podría amenazarlo todo, dijo Cuomo. Se han perdido más de 20,000 vidas confirmadas por COVID-19 en toda la región, casi el 75 por ciento de esas personas son del estado de Nueva York que representa aproximadamente 3/4 de ellas.
Aún así, por primera vez en semanas, el número de muertes diarias de Nueva York cayó por debajo de las 500 el lunes (478), siendo el tercer día consecutivo con una disminución notable. Las hospitalizaciones totales están bajando, igual que las intubaciones, lo que puede ser la razón por la cual el número de muertes diarias también están disminuyendo. Aunque las muertes son siempre dolorosas, las cifras no son como se mostraban hace siete días. Nueva Jersey y Connecticut también han visto disminuir las hospitalizaciones en los últimos días, y el gobernador Phil Murphy dice que las tasas de infección también han disminuido "significativamente".
A través de la mitigación, la tasa de infección ha disminuido en Nueva York; eso significa que el brote está bajando y no creciendo. Y eso deja muy poca margen de error, dice Cuomo.
"Necesitamos reducir aún más la tasa de infección para reabrir la economía de manera segura", dijo Cuomo el domingo. "La continuación de esta tendencia positiva depende de nuestras acciones. Lo que cada uno de nosotros haga hace la diferencia".
Nuevas proyecciones del Instituto de Medición y Evaluación Sanitaria, (IHME, por sus siglas en inglés), dice que Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut podrían empezar a cambiar poco a poco las normas de quedarse en casa y reabrir negocios no esenciales después del primero de junio. Ese modelo predice que los tres estados han pasado su día previsto de uso máximo de recursos y que Nueva York y Nueva Jersey han cambiado las tasas de mortalidad diarias. También proyecta un número total de víctimas mortales ligeramente más alto para los tres estados a principios de mayo que en su iteración anterior.
Los trabajadores de la salud dicen que sus salas de emergencia están menos saturadas últimamente, pero la demanda sigue siendo intensa en las unidades de cuidados intensivos. Las emergencias médicas están disminuyendo en la ciudad de Nueva York y a los paramédicos les toma menos tiempo responder a las llamadas de emergencia. Además, menos paramédicos del Deapartamento de Bomberos de la ciudad, (FDNY, por sus siglas en inglés), están enfermos. Los hospitales tienen mascarillas y ventiladores suficientes para las próximas semanas, aunque de Blasio dice que las batas son un problema.
Para un número creciente de enfermeras la mayor preocupación no es el volumen actual de pacientes, o incluso las necesidades inmediatas de suministros, es el caos que temen podrían atravesar si los estados se vuelven a abrir demasiado rápido.
"Terminaremos donde comenzamos, con una gran cantidad de personas y luchando por salvarlas a todas", dijo Diana Torres, enfermera de Mount Sinai West, a la agencia AP. "Si reabrimos ahora, solo perderíamos el tiempo".
Cuomo dice que los guerreros de primera línea, como Torres, merecen un pago federal en forma de un bono del 50 por ciento por el trabajo que han hecho y harán. También, dice que los estados necesitan cientos de miles de millones más en fondos federales para no solo superar esta fase de la crisis, sino también para proteger a sus ciudadanos en el futuro y garantizar que el temor de Torres no se haga realidad. Esa protección requiere una infraestructura de prueba robusta, y fondos para apuntalar a los estados en medio de una asombrosa pérdida de ingresos.
Ante el grave déficit económico, Cuomo pronosticó el lunes recortes presupuestarios estatales del 20 por ciento para escuelas, hospitales y gobiernos locales, al menos que el Congreso apruebe un proyecto de ley de ayuda estatal de $500 mil millones en los próximos días. De Blasio ha emitido declaraciones similares, citando una pérdida relacionada con el virus de $7 mil millones en ingresos fiscales solo cuando reveló un plan presupuestario deficiente para el próximo año fiscal de la ciudad.
Se dice que el Congreso se acerca a un proyecto de ley de un valor de hasta $450 mil millones en fondos para hospitales, pruebas COVID-19 y pequeñas empresas.
Lo que viene: obtener “datos reales” del alcance de la pandemia
El virus ha demostrado que puede transmitirse incluso entre personas asintomáticas, lo que hace difícil determinar el alcance total de la epidemia en un lugar determinado, y comprender el alcance completo que es fundamental para que los estados vuelvan a la normalidad, dicen los expertos.
Por otro lado, el gobernador Andrew Cuomo dijo que el estado de Nueva York realizará una encuesta de pruebas anticuerpos desde el lunes para saber el verdadero alcance del coronavirus y el porcentaje de personas que tuvieron coronavirus. Esta será la más grande del país.
Esta es la prueba que puede identificar a las personas que se han recuperado de COVID-19, incluso si nunca supieron que estaban infectadas. Identifica a las personas que pueden ser inmunes. Al saber cuántas personas pueden haber sido realmente infectadas se podría desarrollar una estrategia regional para "retornar a los trabajos" con menos riesgo, una estrategia que tiene una mayor probabilidad de mantenerse.
Según el plan de pruebas de anticuerpos de Cuomo, alrededor de 3,000 neoyorquinos al azar serán examinados por día. Las pruebas de anticuerpos se usarán junto con las pruebas de diagnóstico expansivas ya implementadas. Se abrirán nuevos sitios de pruebas comunitarias en la ciudad de Nueva York el lunes para garantizar que los lugares más afectados tengan acceso.
En una pequeña ciudad de California se está llevando a cabo un proyecto de investigación para examinar a cada residente por anticuerpos, así como por virus activos, independientemente de los síntomas. Será la primera comunidad en Estados Unidos donde se haga eso. Los investigadores esperan que al comprender el alcance de la infección allí, puedan aprender lecciones para aplicar a nivel nacional, especialmente en zonas críticas como en Nueva York en donde no se pueden realizar pruebas de la misma escala.
De Blasio dijo que realizar pruebas en toda la ciudad, hasta cientos de miles de ellas diarias, son necesarias antes de que los funcionarios puedan pensar en relajar las restricciones. Nuevos sitios de pruebas para la comunidad abrieron el viernes y más se abrirán el lunes para garantizar que los lugares más afectados tengan acceso.
Para promover ese objetivo, Cuomo dijo el lunes que el estado estaba lanzando una asociación para ampliar las pruebas específicamente a los residentes de viviendas públicas (NYCHA) en la ciudad de Nueva York. También está enviando a esas instalaciones 500,000 mascarillas de tela, al menos una por cada residente, para que las personas tengan suministros para protegerse.
"Para poder reabrir, es necesario que se realicen pruebas, en nuestra ciudad probablemente se realizan cientos de miles de pruebas al día", dijo de Blasio en MSNBC el lunes. “También se necesitan controles de temperatura en los lugares de trabajo. Necesitas todo tipo de cosas para asegurarte de que cualquier persona enferma esté inmediatamente aislada y respaldada en cuarentena”.
También, se espera esta semana que el estado obtenga resultados de un ensayo clínico con hidroxicloroquina, uno de los medicamentos de tratamiento experimental. Si es prometedor, podría impulsar aún más los esfuerzos de los estados para reabrir sus economías.
La planificación regional para hacerlo ya está en proceso: Cuomo y otros seis gobernadores en el noreste del país anunciaron recientemente sus nombramientos para un comité regional que ideará y ejecutará un enfoque gradual para la reapertura.
"La salud personal crea salud económica, y tiene que suceder en ese orden", dijo Murphy el lunes. Se comprometió a presentar un plan para la reapertura de Nueva Jersey en los próximos días.
Las pruebas en curso, la vigilancia, la mitigación y el rastreo de contactos serán componentes clave de cualquier plan en el futuro y, en diversos grados, permanecerán en su lugar incluso después de que una aparente normalidad regrese a la región devastada por el virus, dicen las autoridades.
El Dr. Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de la nación dice que estuvo en la primera línea de la guerra contra el VIH desde el primer día. Comparó la responsabilidad personal que uno debe asumir para evitar la propagación de un virus y será ser una batalla sostenida contra COVID-19. El hecho de que no esté infectado un día no significa que no lo estará al día siguiente, dijo Fauci. Deben mantenerse ciertas precauciones, y los gobiernos y los empleadores deben facilitar un marco que aliente a las personas a hacerlo.
Salvo una vacuna, que podría durar entre un año y 18 meses si no es más, esas precauciones son todo lo que tenemos. Los investigadores de Harvard dicen que las medidas de distanciamiento social pueden necesitar ser implementadas en 2022 para evitar el resurgimiento de contagios.
En Nueva York se han reportado 247,512 casos del virus, más que cualquier otro país del mundo aparte del suyo, y 13,869 muertes hasta la fecha. Nueva Jersey sigue siendo el segundo estado más afectado de la nación, con 88,806 casos y 4,377 muertes hasta el lunes. Connecticut, mientras tanto, tiene 19,815 casos y 1,331 muertes.
Hasta la fecha, Estados Unidos ha visto casi 764,000 casos de COVID-19 y se aproxima a 40,000 muertes, según estimados de NBC News. A nivel mundial, los casos superaron los 2 millones esta semana, según Johns Hopkins.
